Todas las historias comienzan en alguna momento, ésta empieza en un lugar y un momento perdidos. Nunca han sido hayados sus antecedentes pero pronto todo se irá aclarando.
Ésta es la historia de un héroe atípico, de un héroe desconocido y a la vez conocido en su universo, la historia de super conejo empieza hoy; pero en su vida no, comienza con una pregunta y un relato. Espero les agrade.
Ismael era su nombre, un joven muchacho que iba en secundaria, tenía una amiga que era su confidente llamada Astrid, siempre solían conversar y andar juntos después de clase...
(6 meses antes)
Ismael un asiduo lector de blogs conspiracionistas leyó aquella vez que en poco tiempo tendría lugar un suceso increíble, en el que el mar se tragaría a gran parte de la tierra firme y comenzaría así el retorno de los dioses para tomar la tierra definitivamente. Ismael aún incrédulo decidió no comentar aquello, sólo mantenerse alerta.
Así pasaron los días, los meses con normalidad y con rutina escolar; además con sentimientos por su gran amiga Astrid.
Un día normal de rutina al terminar la escuela, siendo viernes, Ismael le preguntó a su amiga: -¿Puedo acompañarte hoy?
A lo cual Astrid respondió: - quizás hoy no, tengo algunas cosas que hacer, tal vez el próximo lunes ¿que te parece?
- Bueno está bien, de cualquier modo te llevó hasta el camión de regreso a tu casa.
Así fueron charlando hasta donde llegaba el autobús, sin embargo, Ismael tenía un presentimiento raro. Al fin cuando llegaron Ismael abordó el autobús junto con ella para seguir a su lado un poco de más tiempo. La casa de Astrid estaba un poco retirada del lugar por el que pasaba el camión, entonces se bajaron y siguieron caminando cuando de pronto, por esos caminos de polvo se escucha un ruido muy extraño, como si una roca gigante pasara por debajo de sus pies, el miedo se hace presente en la pareja que, al entrelazar sus manos, se miran a los ojos y acto seguido empieza un movimiento telúrico demasiado fuerte, apenas se pueden mover ambos, buscan refugio de los postes de luz que caen, de las chispas y los cables de alto voltaje que casi les caen encima. En esos momentos todo es instintivo para ellos, por fin el temblor cede, Ismael toma fuertemente entre sus brazos a la pobre y asustada Astrid que entre lágrimas susurra algo, Ismael sólo atina decirle: - "no te preocupes yo te cuidaré le prometo que no te va a pasar nada".
De nuevo siguen caminando entre escombros y otro temblor los sorprende, ambos se refugian pero está vez ven como algunas casas se caen y ven a gente asustada correr, caerse, llorar. Todo es como una pesadilla...
Por fin observan cerca la casa de Astrid que está en la subida de una colina; pero ésta está deshecha, se ha caído por completo.
Astrid preocupada por sus padres corre para mirar más de cerca y buscarles; por fortuna ellos estaban bien, muchas personas se habían refugiado lejos de sus casas y estaban a salvo. Astrid con lágrimas corre y los abraza, después abraza a Ismael pues él la había protegido. Los padres de Astrid le agradecen aquel gesto de amabilidad para con su hija, Ismael ahora les dice: - "debemos ahora buscar un lugar en donde pasar la noche pues los caminos están en mal estado y las casas caídas, tal vez debemos caminar tras estas colinas y pedir auxilio". Ellos asientan y le dicen que sólo buscarán algunas cosas entre los escombros para ir de camino.
Ismael mientras toma su mochila y sube hasta la cima de la colina, pero lo que ve lo deja completamente helado... Una gran masa de agua se aproxima rápidamente, destruyendo todo a su paso; voltea hacia tras y entonces parece que el tiempo se detiene... Mira a su gran amiga abrazando a su familia a la gente a su alrededor y en su mente resuenan unas palabras con llanto: "no pude cumplir mi promesa de cuidarla, ahora todo está perdido".
Inmóvil cierra sus ojos, un rayo ilumina sus ojos después un impacto y luego sólo silencio y oscuridad...
Así empieza la historia del héroe super conejo, en un multiverso fantástico y único. La historia no termina allí, en un final es donde todo empieza.
